
Con el fin de que los lubricantes industriales mantengan sus propiedades a lo largo del tiempo, una de las claves más importantes es a la hora de almacenar el producto. Por si no lo sabías, las características químicas de un aceite industrial se modifican al estar expuestos a diferentes parámetros como la temperatura o la luz.
A continuación mostramos lo que debes hacer y lo que debes evitar con tal de tener siempre disponibles los aceites industriales en las mejores condiciones.
Errores y aciertos al almacenar lubricantes industriales
- Evita la exposición solar directa. Protege siempre los lubricantes industriales de los rayos de sol que choquen directamente con su envase ya que la luz degrada sus componentes.
- Almacena en un lugar fresco y seco. Este sencillo paso logra evitar la degradación causada por la exposición a altas temperaturas y la humedad.
- Ojo a las fuentes de calor internas. A veces, puede que no detectes tan fácilmente esa fuente de calor pero hay elementos básicos y comunes en la industria que pueden sobrecalentar el ambiente. Hablamos, por ejemplo, de hornos o motores de maquinaria.
- Antes de devolver el producto a su lugar, asegúrate de mantener cerrado su envase. De esta forma se evitará que la entrada de aire excesivo oxide el producto, se contamine o incluso se derrame.
- Haz rotación de inventario. La técnica clásica que siempre funciona es el método FIFO (First In First Out), cuyo objetivo es utilizar primero los más antiguos o con caducidad más temprana.
Hasta los lubricantes industriales de más calidad, como los que ofrecemos en Cronaser, pueden llegar a degradarse o contaminarse si no son almacenados en las condiciones óptimas.
Por todo ello es tan importante que tengas en cuenta todos los factores mencionados en este post.