Aceites para engranajes: ¿por qué son necesarios?
Para empezar, es importante saber que un engranaje consiste en un mecanismo utilizado para transmitir potencia mecánica a través del contacto de dos ruedas dentadas de forma circular. Por lo general, a la rueda mayor se la denomina corona, mientras que a la pequeña se la llama piñón. Existen muchos tipos diferentes, pero todos tienen algo en común: necesitan aceites para engranajes para funcionar correctamente. En las líneas siguientes te informamos sobre ello.
Características de los aceites para engranajes
A continuación enumeramos las distintas características y beneficios del uso de aceites para engranajes:
- Son refrigerantes. A medida que el mecanismo va avanzando en su proceso, se recalienta el engranaje, por lo que esta función es muy importante para disminuir la temperatura.
- Son lubricantes. Gracias a la película que crea el aceite entre las superficies de los dientes, se evitan desgastes innecesarios que obligarían a reponer o afilar las ruedas antes de tiempo. Por lo tanto, podemos afirmar que esta característica permite ahorrar costos.
- Conservan la limpieza en todo momento. Debido al movimiento continuo, se forman suciedades que consiguen eliminarse gracias a los aceites.
- Protegen la pieza de agentes corrosivos y herrumbre.
Aplicaciones de los aceites para engranajes
¿En qué sectores están presentes los engranajes? Prácticamente en todos. Por ejemplo, en el sector automovilístico actúan como reguladores de velocidad y transmisores de fuerza. También para la energía eólica, ya que los engranajes incrementan la velocidad de los generadores. Además, se emplean en los procesos agrícolas automatizados, como la siembra, el riego, el arado… Y muchos más.
En definitiva, todos estos necesitan de lubricantes, pero con las especificaciones propias del uso que se le vaya dar. Por eso, en Cronaser contamos con una amplia gama de aceites para engranajes adaptados a tu industria.