Lubricantes industriales, la mejor opción para aclimatar tu motor

lunes, 25 abril 2016

Cuando un motor se mueve, lo hace porque las piezas que lo componen giran entre sí haciendo posible que la máquina que monta dicho mecanismo tenga la capacidad y la potencia necesarias para realizar la tarea que le fue encomendada.

Para que esas piezas, sometidas a rozamiento y fricción, no choquen entre ellas produciendo una catástrofe en nuestro motor, es necesaria su correcta lubricación. Esto lo consigues por medio de lubricantes industriales y grasas, que favorecen y alargan la vida del motor de la máquina.

La elección de un buen lubricante, ese que sea específico para tu herramienta, es vital para lograr una mayor eficiencia en su trabajo, lo que repercutirá positivamente en tu empresa, generando resultados que optimicen su actividad.

El lubricante consigue equilibrar la temperatura de tu motor

Un buen aceite conseguirá, además de lo anteriormente citado, atenuar la temperatura de trabajo del motor, que por lo general será bastante elevada. Esto es posible siempre que elijas un lubricante de calidad, con aditivos que beneficien el rendimiento del conjunto y que garanticen su funcionamiento durante horas, sin que el motor se vea dañado por el exceso de calor.

Un lubricante debe, como norma general, reducir en lo posible el coeficiente de fricción de un motor. Esto es verdaderamente importante, ya que al hacerlo rebajará de manera sustancial el calor generado por su propio funcionamiento, lo disipará de forma que el motor de la máquina esté mejor protegido de averías, hasta el punto de que el aceite utilizado y su funcionamiento dentro del motor te permitirán prever posibles fallos en la maquinaria.

Por último, al elegir uno u otro lubricante es vital que conozcas el uso exacto de la herramienta, las horas que va a estar funcionando, etc. Estos factores deben determinar tu elección, además de, por ejemplo, la viscosidad del aceite seleccionado.

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