Grasas y aceites para motores: ¿son lo mismo?

martes, 30 junio 2020

Aunque las grasas y los aceites para motores entran dentro de la misma familia y tienen muchos rasgos en común, lo cierto es que se trata de productos diferentes.

Dicho esto, ¿en qué difieren ambos tipos de producto? Despejaremos esta duda en el artículo que nos ocupa.

La diferencia entre grasas y aceites para motores

Para explicarlo de manera sencilla, basta con decir que la diferencia principal está en la composición. Mientras que los aceites tienen un base oleica sobre la cual se añaden aditivos para mejorar las propiedades y características de este, las grasas añaden además espesante en una proporción que oscila desde el 5 hasta el 20%.

Se trata de algo más que de la textura. De hecho, pueden existir aceites que sean muy viscosos pero no se consideren grasas.

El espesante, en cambio, va liberando el aceite en función de la temperatura para crear una película lubricante que aporte protección de la fricción a la superficie.

Aplicaciones de las grasas

Las grasas se aplican para un sinfín de propósitos diferentes. Por ejemplo, se emplean en las obras públicas, en la lubricación de motores de coche, cajas de cambio y, en general, en todo tipo de maquinaria industrial. Son ideales para aquellos puntos a los cuales no puede acceder un fluido mediante un circuito.

Pero también se ha conseguido que sean aptos para la industria alimentaria. Todo se regula mediante la normativa del organismo internacional NSF. Encontrarás más detalles sobre este asunto en el artículo: “Aceites y grasas: ¿qué son las certificaciones H1, H2 y H3?”

También puedes consultar más información acerca de los aceites para motores en la entrada que ya publicamos titulada “Guía básica sobre aceites para motores”.

Desde Cronaser estaremos encantados de satisfacer todas las necesidades de tu empresa en materia de grasas y aceites para motores, así como otros tipos de lubricante. Contáctanos para hacer tu pedido o solicitar más información.

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