Función de los aditivos en lubricantes industriales
Los aditivos potencian, incrementan o aportan nuevas cualidades.
Como generalidad, podemos afirmar que existen dos clases de lubricantes industriales puros.
En primer lugar, los lubricantes de origen mineral. Se consiguen a partir de la destilación del barril de crudo. Tiene un bajo coste productivo. Además, sus propiedades son muy buenas.
En segundo lugar, los lubricantes de origen sintético. Su base se fabrica en el laboratorio, por lo que podríamos afirmar que es artificial. Aun así su precio se triplica y hasta quintuplica con respecto a los lubricantes de origen mineral. ¿El motivo? Que se pueden escoger sus propiedades a la carta.
A pesar de sus las buenas propiedades que ofrecen ambos, necesitan de un agente externo que aporte la protección necesario tanto para una pieza industrial como para un motor. Y aquí es donde entran en juego los aditivos.
8 tipos de aditivos
Hay de diversas clases:
- Detergentes: Arrancan los depósitos de suciedad que surgen a raíz de la combustión.
- Diluyentes: Este aditivo rebaja los microcristales de cera para que el aceite pueda fluir a bajas temperaturas.
- Antiespumantes: Evitan que se oxigene el lubricante y así impiden que se formen burbujas que transportarían aire al circuito de lubricación.
- Antiherrumbre: Impiden que se forme óxido en las caras internas del motor que están fabricadas con componentes metálicos, así como la condensación de vapor de agua.
- Antidesgaste: Se encargan de hacer una película en las paredes a lubricar. Su uso es común en diferenciales y cajas de cambio.
- Antioxidante: Atrasan la posible vejez prematura del lubricante.
- Dispersantes: Llevan la suciedad que arrancan los lubricantes detergentes hasta el cárter del motor o filtro.
- Espesantes: Acrecientan la viscosidad del lubricante al exponer sus polímeros a la temperatura indicada.
Origen de los aditivos en lubricantes industriales
Hace casi un siglo que desde que los lubricantes empezaron a tener cabida en el mundo de los aceites industriales. A día de hoy, podemos afirmar que casi todos los lubricantes contienen uno o más aditivos.
En nuestros laboratorios se conciben las mejores combinaciones y se fabrican lubricantes en las más altas calidades para que cumplan por completo con la función para la cual han sido diseñados.
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