¿Por qué los aceites para engranajes cambian de textura?
¿Quién no ha visto como en invierno ciertos aceites para engranajes incluso llegan a solidificarse mientras que en verano la textura es más líquida que nunca? ¿A qué se debe?
Aunque ya hemos hablado sobre aceites para engranajes en este blog, en este artículo te contamos todos los factores involucrados en este fenómeno y cómo evitarlos para conservar el aceite en condiciones óptimas.
5 variables que influyen en la textura de los aceites para engranajes
- Exposición a la luz. Sobre todo, la que más influye es la radiación ultravioleta de la luz solar ya que puede acelerar el proceso de oxidación. A continuación te explicamos sus efectos.
- Oxidación. Mediante este proceso químico, se transforman las propiedades intrínsecas del aceite y eso puede llegar a afectar a su viscosidad.
- Fecha de caducidad. En función de cuándo se adquirió o, aún más, se fabricó el aceite, puede haber propiedades que se vayan transformando. Asegúrate de revisar esta variable porque la calidad puede degradarse con el paso del tiempo y la vida útil de los aceites para engranajes no es indefinida.
- Contaminación cruzada. Si el tapón no queda cerrado de forma hermética tras cada uso, pueden entrar partículas como polvo. Este aumentaría la grumosidad y densidad del aceite, algo que no deseamos.
- Temperatura. Tal vez sea uno de los aspectos más rápidos de detectar. Con el frío muchos aceites se solidifican y se vuelven más espesos.
En realidad, estas propiedades no solo ocurren en los aceites para engranajes sino en muchos tipos de aceites y lubricantes.
Dicho todo esto, hay que apuntar que los aceites para engranajes que ofrece Cronaser tienen la composición adecuada con aditivos para que este fenómeno no se dé o, al menos, ocurra lo menos posible.
Aún así conviene seguir las recomendaciones de conservación para disfrutar de las cualidades más tiempo.
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