Aceites y grasas: ¿qué son las certificaciones H1, H2 y H3?
Las certificaciones H1, H2 y H3 avalan la garantía de que los aceites y grasas que se emplean para el mantenimiento de las máquinas que intervienen en el proceso de un producto alimentario no son tóxicas para el ser humano.
Todos los días vemos en el supermercado una gran cantidad y variedad de alimentos. Estos han pasado por fábricas en las que se han producido o, como mínimo, se ha llevado a cabo su manipulación y envasado. Y es que, sea por error del personal o por una fuga, hay ocasiones en las que es inevitable que se produzca el contacto entre los alimentos y los aceites y grasas empleados en la maquinaria.
A continuación te detallamos más acerca de sus características.
Lubricantes H1
Son seguros en caso de dosis ínfimas por contacto incidental con alimentos para el consumo humano. Tienen propiedades insípidas e inodoras. Se emplean en cintas transportadoras, bombas y muchos pasos del proceso de elaboración como cortar, rebanar, mezclar, cocinar, etc.
Los lubricantes H1 permiten el buen funcionamiento de la maquinaria y equipo de trabajo, a la vez que minimizan la posibilidad de contaminación en los alimentos.
Lubricantes H2
Aunque es cierto que esta clase de lubricantes se considera de grado alimenticio, no debe estar en contacto con los alimentos, pues no son seguros para ese fin. Su uso se limita a maquinaria de la misma planta que no necesite intervenir en el proceso. Sí están libres de sustancias consideradas de riesgo como ácidos minerales, mutágenos, etc.
Lubricantes H3
Algunos de los lubricantes H3 con los que estamos familiarizados son el aceite de girasol, de maíz o de soja. Pueden llegarse a emplear en la formulación de los productos alimenticios.
En Cronaser contamos con una gama de productos que satisface todos los requerimientos del mantenimiento industrial incluso en el sector alimenticio, homologados con las normativas citadas.
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